jueves, 3 de noviembre de 2011

De cuando en cuando

De cuando en cuando
te abres a visitas.
Siempre de cinco a doce,
con dos besos, un abrazo.
Y echas las persianas
cuando no es tu horario,
y dejas un cartel
de no me hacen falta extraños.

Me monto en Cólera
para llegar a Jaén, a las once y cuarto.
Recojo la utopía y otras cosas.
Doblo la aventura, la guardo en el armario.
Al día siguiente enero.
La miel se estaba helando.
Corrijo algunos gestos, y otros los maltrato.

De vez en cuando cedo,
por cosas del horario,
y echo las mentiras, los puños a los gatos.
Me abro completamente
en esa franja en que me abro.
Repiten en las pizarras
poemas que escribía yo hace ya algunos...

Hablando de lógica,
voy a buscarte donde no te encuentres
y, allí, donde sea noche,
me marcharé de día.

martes, 18 de octubre de 2011

Alfa


Soy un saco de polvo de estrellas que un día se rasgó por una esquina. Así comenzó la cuenta atrás de esto a lo que llamo vida en mi idioma.

lunes, 10 de octubre de 2011

Omega

Si solo sirvo para calentar las sábanas.
De curandera de heridas que abro.
De abridora de heridas que no curo.
Si echo a lavar las sábanas.
De besadora de pieles recicladas del amor.
Peligroso.

No me gusta lo peligroso.
Desde que tiré una casa abajo, y una librería.
Quizás había niños dentro, no se ha salvado ninguno.

viernes, 9 de septiembre de 2011

No eres Shakespeare

Gente que escribe poemas y se cree poeta. Sinceramente, siento hacer daño, pero prefiero que no alargues el darte cuenta de que es mierda eso que escribes.
Que no suena ni medio sincero.
Que suena a vida de otro.
Que no tiene riqueza gramatical, lingüística ni sonora.

Cuando pase mi milagrosa criba, espero no quedarme con vuestro hígado, seguid adelante con la vida, abandonad, sine qua non, la poesía. Haced el amor con bellas mujeres y bebed buenos vinos. Que no decaiga por esto vuestra alegría.